El mundo cyberpunk es un lugar violento y peligroso, lleno de gente a la que le encantaría arrancarte el brazo y a continuación comérselo. Los tradicionales conceptos de bien y mal se han visto sustituidos por los valores más oportunos en cada momento. Haz lo que tengas que hacer para sobrevivir. Si, mientras tanto, puedes hacer el bien, estupendo.

Pero no cuentes con ello.

Los personajes de Cyberpunk son los supervivientes de un mundo duro y despiadado, enfrentados a diario con elecciones de las que depende la vida o la muerte. Dependiendo de lo que elijan, terminarán vagando como animales salvajes en un mundo en ruinas o podrán conservar parte de su humanidad. Los personajes de Cyberpunk son los héroes de una mala época y, siempre que puedan, van a trabajar para que ésta sea mejor. Incluso si esto conlleva el cometer crímenes, desafiar a la autoridad o apoyar la revolución. La quintaesencia del personaje de cyberpunk es ser un rebelde con causa. Como jugador de Cyberpunk depende de ti el encontrar esa causa y llevarla a cabo.

Ésta es la esencia de Cyberpunk. Llevar a tu personaje con el adecuado estilo descontento cínico-idealista. Ya seas un motorista con piel forrada en cuero y garras de metal o un jovenzuelo equipado con lo último en ciberópticos de diseño, vas a necesitar un cierto look, una manera característica de presentarte a ti mismo. Para alcanzar la esencia del 2000, necesitas dominar tres conceptos:

1. El Estilo por encima de la Sustancia:

No importa lo bien que hagas algo, sino lo bien que parezca que lo haces. Si vas a meter la pata, asegúrate de que parezca que lo habías planeado así. Normalmente, la ropa y el aspecto no importan en una aventura, pero en este mundo hay que tener muy en cuenta si se lleva una chaqueta blindada de cuero y unas gafas de espejo.

2. La Actitud lo es Todo:

Es cierto. Si piensas de manera peligrosa, eres peligroso; si piensas como un débil, eres débil. Recuerda que todo el mundo en el 2000 lleva ingentes cantidades de armamento letal y mejoras de alta tecnología. Ellos no se impresionarán con tu nueva H&K a menos que fanfarronees haciendo ver que sabes como manejarla- y que sólo necesitas una excusa para hacerlo.

Nunca atravieses una habitación andando si puedes hacerlo corriendo. Nunca mires a alguien a menos que puedas usar tu mejor mirada asesina. Utiliza tu menor sonrisa de “soy malo y tú no”. No te quedes esperando el siguiente trabajo. Sal y ve a los clubs y locales. Asegúrate de que estás donde comienza la fiesta.

3. Vivir en el Límite:

El límite es esa zona nebulosa donde se aventuran los audaces y los temerarios. En el Límite, arriesgas tu dinero, tu reputación o incluso tu vida por algo tan vago como un principio o una gran causa. Como un cyberpunk quieres formar parte de la acción, provocar la rebelión, encender el fuego. Únete a grandes causas y lucha por grandes soluciones. Nunca conduzcas despacio si lo puedes hacer deprisa. Ve siempre en cabeza y lánzate de frente hacia el peligro. Nunca actúes con demasiada prudencia.

Permanece ligado al Límite.